Y cuando, tal como indica Tatarkiewicz, aparece en 1821 por primera vez el término «Realismo» aplicado al arte, no será como una mera reinstauración del concepto clásico, sino como uno nuevo, que pone al arte en una relación con la realidad distinta a la que suponía la mímesis: ahora el arte no perseguirá tanto la imitación como “el análisis” de la realidad.
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Decíamos anteriormente que la doctrina de la Mímesis se extendió por todo Europa y subyace en la relacion de las artes figurativas con la realidad tanto en el Renacimiento como en el Barroco.
Tal como indicábamos en nuestro anterior post, continuamos el recorrido que en la relación del arte con la “realidad” ha tenido la doctrina de la Imitatio, modificada ahora por las corrientes filosóficas y éticas provenientes del cristianismo. MÁS >
Decíamos en la anterior entrada que el concepto de Mímesis no fue aplicado inicialmente a las artes visuales, sino que fue importado de otras manifestaciones artísticas que, dentro del ambito del culto, resultaban ser expresión de un mundo interior. MÁS >
Señalábamos en la anterior entrada que la indagación sobre el uso del término «Realismo» a la pintura y a la escultura nos depararía sorpresas. MÁS >
En una época que se quiere radicalmente democrática, las palabras parecen estar abocadas a decir aquello que los más quieran que signifiquen. Es verdad que los idiomas son convenciones, y convenciones vivas, por medio de las que nos afanamos en describir verdades por aproximación. Pero, al tiempo, esas convenciones han de aspirar a contener algo más que el volátil significado asignado por el acuerdo mayoritario, frecuentemente vulnerable al germen de una confusión que resta eficacia al idioma en su propósito de captación del mundo.
Nulla dies sine linea: ningún día sin una línea. Durante mis años de profesor de Dibujo he recordado este aforismo a mis alumnos, en la creencia de que, aunque había sido concebido inicialmente para el mundo de las letras, resultaba también aplicable al de las artes. Y ello en dos ámbitos. Desde luego, este supuesto préstamo me parecía pertinente en el sentido figurado o simbólico, como invitación a la constancia en una actividad cualquiera, el dibujo en este caso. Pero también lo era de modo literal, en tanto no sólo es línea la pieza que enlazada a otras sirve al escritor para construir su texto, sino también el trazo con el que- desde que el niño sujeta fascinado un lápiz, y aún antes de que se sirva de ella para la escritura-, sembrar en un papel los sueños que se materializarán en el dibujo. MÁS >