Reflexiones de su obra
Si tuviera que resumir en unas pocas frases lo que creo perseguir, diría que es el propósito de plasmar la riqueza de la realidad, aunque en mi obra, a diferencia del realismo, que en su mayoría muestra imágenes cotidianas, y del surrealismo, que propone imágenes de lo imposible, terminan haciéndose presentes, en general, escenas improbables, pero posibles. Este punto de partida, que tiene sus riesgos y dificultades, proporciona a cambio mucho margen para los desafíos compositivos. En su puesta en práctica le presto gran atención al detalle y a la variedad de textura. Temáticamente, me interesa la mezcla del mundo del retrato y del bodegón, ejecutada en técnicas variadas, como el acrílico, el oleo, la acuarela, el pastel y el lápiz. Finalmente, en un intento por recuperar el significado en las imágenes, procuro introducir alusiones simbólicas, en la medida de lo posible, de carácter sutil. En la actualidad llevo unos años ocupado en el desarrollo práctico de mi tesis doctoral, que reflexionaba sobre el recurso pictórico del cuadro dentro del cuadro.